La vida Conectada… Una historia de Redes Sociales, e información compartida.
Internet y todos sus elementos y protocolos (entre ellos la world wide web) es una herramienta fantástica para comunicarnos, aprender, guardar y compartir información, generar desarrollo, cultural y científico, en fin los usos y fines de esta herramienta resultan infinitamente amplios.
Como toda herramienta, los fines para los que se use dependen del criterio de la persona que la maneje. De esta forma un martillo puede ser una herramienta que se utilice para crear algo, pero tambien puede ser una herramienta para destruir algo. Pasa lo mismo con internet (y la web) pueden ser usadas para cosas benéficas, así como para cosas que no lo sean tanto.
En gran parte del mundo esta herramienta ha sido el catalizador de una forma de comunicarnos, que rebasa en gran medida la capacidad, implícita que tiene el proceso de comunicación para poder autorregularse, sometiendo a la mayoría de las personas conectadas en un receptor de información, en cantidades muy superiores a las que puede asimilar.
En este contexto resulta importante que todos evaluemos que hacer con tanta información y establecer procesos que nos permitan desmenuzarla, analizarla y compartirla o difundirla si a criterio propio consideramos que sea necesario hacerlo.
Para este efecto establecimos desde hace algunos años un proceso breve y conciso, que ha funcionado de forma efectiva en un alto porcentaje para corroborar y filtrar la gran cantidad de datos e información recibidas. Este proceso obedece a responder 5 cuestionamientos:
- ¿Es relevante la información que vamos a subir o compartir, para un público o grupo o para la comunidad en general?
- ¿Se desarrolla la información o los hechos objeto de la misma en un entorno público, en donde participan e intervienen varias personas?
- ¿La información proviene de una fuente fidedigna, un medio formal, institución pública o se obtuvo o corroboró de forma directa?
- ¿Deja la información, algún beneficio o ejemplifica algún fenómeno social que deba ser analizado?
- ¿Se comparte la información a través de canales debidamente identificados y abiertos a la interacción?
Si la respuesta es afirmativa para los 5 cuestionamientos antes descritos, resulta prudente que se difunda o comparta la información. Contribuyendo a mantener un entorno informativo más sano y mucho más veraz.
